El valor de la ética y los buenos modales en el Islam
Por newmuslimguide.com
- Es uno de los mayores objetivos de la revelación al profeta:
Dijo Allah, el Altísimo: “Él es Quien eligió de entre los iletrados [los árabes] un mensajero para que les recitara Sus preceptos y los purificara” (Corán 62:2). Allah recuerda Su favor a los creyentes al haberles enviado un mensajero para enseñarles el Corán y purificarlos; la purificación aquí es tanto espiritual como material: limpiar los corazones de todo tipo de asociación a Allah, del odio, de la envidia y demás sentimientos destructivos, como también limpiar el habla y las acciones de malos modales y malas costumbres. El Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “No he sido enviado sino para enseñar los buenos modales” (Al Baihaqi 21301); en consecuencia, el objetivo del Islam es elevar y mejorar la ética del individuo y de la sociedad.
- La ética es parte fundamental de la fe:
Fue preguntado el Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “¿Quién es el creyente cuya fe es más completa?” Respondió: “El de mejor carácter” (At-Tirmidhí 1162 y Abu Dawud 4682).
Ciertamente, Allah definió al buen comportamiento como la fe misma cuando dijo: “La bondad no consiste en orientarse hacia el oriente o el occidente, sino que consiste en creer en Allah, el Día del Juicio, los ángeles, los libros revelados, los profetas…”
(Corán 2:177); el buen comportamiento hace referencia a toda acción bondadosa, tanto los modales como las acciones, por eso el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “La bondad es la ética y el buen carácter” (Muslim 2553). Se evidencia también en el dicho del Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “La fe tiene sesenta y tantas partes, la más sublime es decir La ilaha il la Allah (no hay más divinidad que Allah), y la más pequeña es quitar del camino los obstáculos que estorban a la gente. Y el pudor es también parte de la fe” (Muslim 35).
- La ética guarda relación con todos los actos de adoración:
Siempre que Allah nos ordenó adorarlo, nos dijo el objetivo ético de la adoración y su efecto en la persona y en la sociedad. Estos son algunos ejemplos:
La oración: “Haz la oración, que ciertamente la oración preserva de cometer actos inmorales y reprobables” (Corán 29:45).
La caridad obligatoria (el zakat): “Toma una parte de sus bienes [como zakat] para expurgarles [con ello sus pecados] y purificarlos [de la avaricia]” (Corán 9:103). Aunque el objetivo principal de la caridad obligatoria es la justicia y la solidaridad social, también purifica a la persona de la avaricia y el apego desmedido a las propiedades.
El ayuno: “Se les prescribió el ayuno al igual que a quienes los precedieron, para que alcancen la piedad” (Corán 2:183). El objetivo del ayuno es alcanzar la piedad y obedecer a Allah en Sus órdenes y en Sus prohibiciones. Dijo el Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “Allah no tiene ninguna necesidad de que quien no abandona el falso testimonio deje de comer y de beber [durante el ayuno de Ramadán]” (Al Bujari, 1804). Así, si quien con el ayuno no consigue tener mejores modales y comportarse bien con la gente, no cumple con el objetivo de su ayuno.
- Las grandes virtudes y las mejores recompensas de quien posee buenos modales:
Los textos del Corán y de la Tradición Profética (Súnnah) al respecto son numerosos, algunos de ellos son:
- Los buenos modales serán las obras que más pesen el Día del Juicio:
Dijo el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “Nada pesará más en la balanza el Día del Juicio que los buenos modales, al punto de que quien tenga buen carácter llegará a elevarse tanto como el ayunante y el orante” (At-Tirmidhí 2003).
- Es la mayor causa para alcanzar el Paraíso
Dijo el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “El buen carácter es una de las principales causas por las que la gente entrará al Paraíso” (Attirmidhí 2004 e Ibn Máyah 4246).
- El hombre con buen carácter será el más cercano en posición al Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) el día de la resurrección:
Dijo el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “A quienes más amo de entre ustedes y quienes estarán más cerca de mí el Día de la Resurrección, son aquellos que tienen los mejores modales” (At-Tirmidhí 2018).
- Su posición en el Paraíso será la más elevada:
Dijo el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “Garantizo que merecerá una casa en una parte del Paraíso quien deje de presumir, aunque fuera verdad aquello de lo que presume; y le aseguro a quien deje de mentir, aún en broma, una casa en medio del Paraíso; y le aseguro una casa en lo más alto del Paraíso a quien mejore su carácter” (Abu Dawud 4800).
Características de la ética en el Islam
La ética en el Islam tiene algunas características propias que la distinguen; estas son algunas:
- La ética no es exclusiva de un grupo de personas
Allah creó a los seres humanos con diferentes tonalidades de piel y hablando diferentes idiomas, pero todos son iguales ante Él, nadie vale más que otro excepto por su piedad y rectitud. Dijo Allah: “¡Oh, humanos! Los hemos creado a partir de un hombre [Adán] y una mujer [Eva], y [de su descendencia] los congregamos en pueblos y tribus para que se conozcan unos a otros. En verdad, el más honrado de ustedes ante Allah es el más piadoso” (Corán 49:13).
Los buenos modales caracterizan la relación del buen musulmán con los demás, y no hay diferencia entre un rico y un pobre, ni entre un distinguido y un desconocido, ni entre un blanco y un negro, ni entre un árabe y un no árabe.
La ética del musulmán en su relación con los no musulmanes:
Allah, glorificado y alabado sea, nos ordenó tener buenos modales con todas las personas. La justicia, la benevolencia y la misericordia son modales del buen musulmán en su trato con los demás, sean o no musulmanes, y debe procurar que estos mismos modales estén presentes cuando desee invitar a los demás a esta gran religión.
Dijo Allah: “Allah no les prohíbe ser benevolentes y equitativos con quienes no los han combatido por causa de la religión ni los han expulsado de sus hogares, pues ciertamente Allah ama a los justos” (Corán 60:8).
Pero nos prohíbe mantener lealtad a los enemigos entre los no musulmanes o sentir aprecio por su incredulidad y paganismo. Dijo Allah: “Allah solo prohíbe que tomen como aliados a quienes los han combatido por causa de la religión y los han expulsado de sus hogares o han contribuido a su expulsión. Y sepan que quienes los tomen como aliados serán inicuos” (Corán 60:9).
- El trato bueno no se limita sólo a los seres humanos
El buen trato a los animales:
El Mensajero (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) nos informó de una mujer que irá al Infierno por haber encerrado a una gata sin alimentarla hasta que murió; de la misma forma, nos informó de un hombre a quien Allah perdonó sus pecados por haber dado de beber a un perro sediento. Dijo el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “Una mujer mereció el Infierno por encerrar a una gata que no alimentó ni dejó libre para que buscara su sustento” (Al Bujari 3140; Muslim, 2619).
Y dijo el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “Una vez, un hombre andaba muy sediento en busca de agua, al encontrar un pozo bajó en él y bebió; al salir, encontró un perro que lamía el barro de tanta sed que tenía, y el hombre pensó: ‘Este perro tiene tanta sed como yo tenía hace un momento’. Entonces bajó al pozo, llenó su zapato con agua, subió con el zapato entre sus dientes, y con sus manos dio de beber al perro. Allah se apiadó de él por su buena obra y lo perdonó”; entonces los compañeros preguntaron: “¿Acaso Allah nos recompensará por tratar bien a nuestros animales?” El Profeta respondió: “Sí, hay una recompensa por el buen trato a todo ser viviente” (Al Bujari, 5663; y Muslim, 2244).
Los buenos modales para conservar el medio ambiente:
El Islam nos ordenó poblar la Tierra, trabajarla, desarrollarla y producir para construir la civilización, con la obligación de proteger nuestro planeta y conservarlo, así como nos prohibió corromperlo y derrochar sus recursos, independientemente de si esta corrupción alcanza sólo al ser humano o también al medio ambiente. La corrupción, en cualquiera de sus formas, es una de las cosas que Allah más detesta. Dijo el Altísimo: “Allah no ama la corrupción” (Corán 2:205).
Tal es el interés que pone el Islam en poblar la Tierra con bondad, que el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) aconsejó hacerlo aún en las condiciones más difíciles. Dijo: “Cuando uno de ustedes tenga en la mano una semilla para plantarla y llegue el fin del mundo, que la plante mientras pueda” (Áhmad 12981).
- La ética en todos los Ámbitos de la vida:
La familia:
En el Islam, la ética y los buenos modales son muy importantes, especialmente en el ámbito familiar. Dijo el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “El mejor de entre ustedes es el que mejor trata a su familia, y yo soy el que mejor trata a su familia” (At-Tirmidhí 3895).
- El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), es la mejor persona que ha pisado la Tierra, hacía las tareas del hogar y ayudaba a su esposa en todo. Su esposa Aisha (que Allah esté complacido con ella) relató: “Siempre estaba al servicio de su familia” (Al Bujari 5048), es decir, hacía lo mismo que ellas en las tareas del hogar.
- También se divertía y jugaba con su familia. Aisha (que Allah esté complacido con ella) relató: “Una vez, cuando yo era joven y delgada, viajé con el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él). Él le dijo a la gente que se adelantaran y entonces me dijo: ‘Vamos a competir en una carrera tú y yo’. Lo hicimos y le gané. Pasó un tiempo, yo subí de peso y había olvidado la carrera, hasta que un día viajé con él otra vez, entonces dijo a la gente que se adelantaran y me dijo: ‘Vamos a competir en una carrera tú y yo’, lo hice y me ganó, entonces se rio y me dijo: ‘¡Ahora estamos empatados!’” (Áhmad 26277).
El comercio:
A veces, el apego al dinero es tan fuerte que hace caer al comerciante en lo ilícito, por lo que el Islam impone normas éticas para controlar esos excesos:
- El Islam prohíbe los excesos y el engaño en los pesos y medidas, y amenaza con el castigo más doloroso a quien cometiere engaños. Dijo Allah: “¡Ay de los defraudadores! Que cuando compran exigen el peso exacto, pero cuando venden defraudan [dando un peso o medida menor al establecido en la venta]” (Corán 83:3-1).
- El Islam nos insta a la bondad y generosidad en la venta y en la compra, tal como dijo el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “Allah bendice al hombre generoso cuando vende y cuando compra” (Al Bujari, 1970).
La industria:
El Islam exige a los fabricantes ciertas normas de ética, como las siguientes:
- La perfección en el trabajo y presentación. Dijo el Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) “Allah ama que cuando alguno de ustedes haga un trabajo lo perfeccione” (Abu Yalá 4386; Al Baihaqi 5313).
- Cumplir los plazos y los acuerdos. Dijo el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “Tres son los signos del hipócrita”, y mencionó “…cuando promete, no cumple…” (Al Bujari, 33).
- La ética en todas las situaciones
No hay excepciones en el Islam para no ser ético, el musulmán es responsable de cumplir con los mandamientos de Allah y comportarse de manera correcta, incluso en las condiciones más extremas, puesto que la nobleza del fin no justifica utilizar medios perversos.
Por esta razón, el Islam impone normas para el comportamiento aún en los conflictos, para que así logremos evitar obedecer a los instintos de venganza, ira, odio y egoísmo.
Algunas normas éticas del Islam durante la guerra:
- Ordenó ser justos y equitativos con los enemigos y prohíbe ser injustos y abusivos: Dijo El Magnánimo: “y que el rencor no los conduzca a obrar injustamente. Sean justos, porque de esta forma estarán más cerca de ser piadosos” (Corán, 5:8). Así, queda prohibido tratar mal a los enemigos, sea con palabras o con acciones, aunque se les deteste.
- Prohíbe incumplir los acuerdos y traicionarlos Incumplir los acuerdos firmados con los enemigos y traicionarlos es ilícito e indigno de los musulmanes. Dijo Allah: “Por cierto que Allah no ama a los traidores” (Corán, 8:58).
- Prohíbe la tortura y la mutilación a los muertos: Mutilar o maltratar a los cuerpos de los fallecidos está prohibido. Dijo el Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “Y no mutilen” (Muslim 1731).
- Prohíbe atacar o matar a los civiles que no participan en una guerra, así como corromper la Tierra y el medio ambiente: Abu Bakr as Siddiq, primer Califa de los musulmanes y el mejor de sus compañeros (Allah esté complacido con él) ordenó al comandante de su ejército enviado a Siria, UsamaIbnZaid: “… No maten a niños pequeños, ni a los ancianos, ni a las mujeres; no arranquen las palmeras ni las quemen, no corten ningún árbol frutal, ni sacrifiquen ovejas, ni vacas, ni camellos excepto para alimentarse; en la travesía encontrarán a personas que se dedican a adorar a Allah en sus templos, déjenlos tal como están” (Ibn Asakir 2/50).
Ejemplos de buenos modales en la vida del profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con Él)
El Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) fue el mejor y más excelso ejemplo de los buenos modales, por eso el Corán describe su comportamiento como grandioso y magnánimo. Su esposa Aisha (que Allah esté complacido con ella) lo describió acertadamente cuando dijo: “Su comportamiento era el Corán”, es decir, era el ejemplo vivo del Corán.
La humildad:
- El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) no aceptaba que se levantara nadie en reverencia a su persona, vienen cambio lo prohibía; y sus compañeros (que Allah esté complacido con todos ellos), que sabían que detestaba que se le hicieran reverencias, cuando lo veían venir no se levantaban a pesar de que lo amaban, por el gran temor que tenían a disgustarlo (Áhmad 12345 y Al Bazzár 6637).
- Un día, Udai ibn Hátim, uno de los dignatarios árabes (que Allah esté complacido con él) llegó a ver al Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) para saber de su mensaje, antes de que se convirtiera al Islam. Dijo: “Cuando llegué, vi que con él había una mujer y uno o dos niños, y cuando vi el trato que les daba, supe que no era un rey como el de Persia ni un César” (Áhmad 19381). La humildad es la actitud de todos los profetas.
- Se sentaba con sus compañeros como uno más, sin nada que lo distinguiera de ellos; cuando llegaban los extraños y se sentaban entre ellos, no sabían cuál de todos era el Profeta hasta que preguntaban: “¿Quién de ustedes es Muhámmad?” (Al Bujari, 63).
- Dijo Anas (que Allah esté complacido con él): “Cualquier esclava de Medina venía y tomaba de la mano al Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y lo llevaba a donde quería” (Al Bujari 5724). “Tomar de la mano” quiere decir que era bondadoso y atendía las necesidades de los débiles y los menores, y se menciona a la esclava y no a la mujer libre para simbolizar la extrema humildad que tenía el Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y cómo estaba al servicio de todos.
- Dijo el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “No entrarán en el Paraíso quienes tengan en su corazón el peso de un átomo de arrogancia” (Muslim 91)
La misericordia:
- Dijo el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “Los compasivos serán tratados con compasión por el más Compasivo, así que sean compasivos con quienes habitan la Tierra y serán tratados con compasión por Quien está en el cielo” (At-Tirmidhí 1924 y Abu Dawud 4941).
La compasión y la misericordia del Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) se ve en muchos ámbitos, por ejemplo:
Con los niños:
- Un beduino vino al Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y dijo: “¿Ustedes besan a sus niños? Yo no lo hago”. Y le respondió el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “¡Qué puedo hacer por ti, si Allah ha quitado la misericordia de tu corazón!” (Al Bujari 5652; Muslim 2317). Otro hombre lo vio besar a su nieto Al Hassan, y exclamó:
“¡Tengo diez hijos y jamás he besado a ninguno de ellos!”. Y le respondió el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “A quien no es compasivo con los demás, no se le tendrá compasión” (Muslim 2318).
- Una vez, el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) rezó con su nieta en los brazos, Umámah bint Záinab, cuando se prosternaba la sentaba en el suelo, y cuando se levantaba, la alzaba de nuevo” (Al Bujari 494; Muslim, 543).
- Cuando escuchaba a algún niño llorar mientras rezaba, culminaba la oración con rapidez. Abu Qatadah narró que el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “A veces rezó con la intención de hacerla extensa, pero cuando escuchó a un niño llorar, abrevió la oración para no hacer sufrir a su madre” (Al Bujari 675; Muslim 470).
Con la mujer:
El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) hizo énfasis en el cuidado y el buen trato a las hijas. Decía: “A quien cuide bien de sus hijas y las trate con benevolencia, ellas le serán una protección contra Fuego” (Al Bujari, 5649; y Muslim 2629).
También hizo énfasis en tratar con benevolencia a la esposa, interesarse por ella y tener en cuenta sus circunstancias, y ordenó a los musulmanes el cuidado de las mujeres. Dijo: “Les aconsejo tratar bien a las mujeres” (Al Bujari, 4890).
El comportamiento del Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) con su familia es el mejor ejemplo de cariño y compasión, como cuando puso su rodilla para que Safia (que Allah esté complacido con ella) apoyara su pie para subir al camello (Al Bujari, 2120), o cuando venía su hija Fátima (que Allah esté complacido con ella) y él la tomaba de la mano, la besaba y la sentaba en el lugar donde él se encontraba sentado” (Abu Dawud 5217).
Con los débiles:
- El Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) exhortó a la gente a adoptar a los huérfanos. Dijo: “Quien adopte a un huérfano y yo estaremos juntos en el Paraíso” (Al Bujari, 4998).
- El Islam considera a la persona que mantiene a una viuda o a un pobre como un combatiente por la causa de Allah, o como quien ayuna durante el día y reza durante la noche (Al Bujari, 5661; Muslim 2982).
- La solidaridad con los débiles y los pobres es causa de que Allah otorgue más sustento y la victoria sobre los enemigos. Dijo el Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “Cuiden de los débiles, pues son la causa de las victorias y el sustento” (Abu Dawud 2594).
Con los animales:
- El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) hizo énfasis en tratar bien a los animales, en no cargarlos por encima de su capacidad y en no causarles daño. Dijo: “Ciertamente, Allah ha prescrito la benevolencia en todos los asuntos; si ustedes matan, háganlo bien, cuando degüellen, degüellen bien; por tanto, afilen sus cuchillos y no hagan sufrir al animal” (Muslim 1955).
- Un compañero dijo: Una vez el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) vio que habíamos quemado un hormiguero y nos preguntó: “¿Quién hizo esto?” Le respondimos: “Nosotros”. Dijo: “Nadie debe castigar con fuego excepto el Señor del fuego” (Abu Dawud 2675).
La justicia:
- El Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) era justo y cumplidor de los mandamientos de Allah, aún si eso significaba ir contra gente de su familia en la aplicación de las leyes. Dice un versículo: “¡Oh, creyentes! Sean realmente equitativos cuando den testimonio por Allah, aunque sea en contra de ustedes mismos, de sus padres o parientes cercanos” (Corán 4:135).
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Una vez vinieron unos compañeros al Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) para interceder por una mujer distinguida que había robado, pero el Profeta les dijo: “Por Quien tiene mi alma en Su mano, que si mi hija Fátima robara, ordenaría que su mano fuera cortada” (Al Bujari, 4053; Muslim 1688).
- Cuando fue revelada la prohibición de la usura, el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) exhortó primero a su tío Al Abbás antes que a nadie más, diciendo: “La primera usura que anulamos es la de la familia, la usura de Abbás ibn Abd Al Muttálib ya no es válida” (Muslim 1218).
- Una medida social y profética del progreso y ascensión de una civilización es que los débiles tomen sus derechos de los ricos sin temor ni duda. Dijo el Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “Una comunidad que no permite a los débiles tomar sus derechos sin miedo, no es respetable” (Ibn Máyah).
La caridad y la generosidad:
- El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) era el más generoso de todos, especialmente en Ramadán, cuando se encontraba con el ángel Gabriel (que la paz de Allah sea con él) durante todas las noches del mes de ayuno. El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) recitaba el Corán al ángel Gabriel, y en esos días “…era más generoso que la lluvia” (Al Bujari, 1803; Muslim, 2308).
- Siempre que se le pedía algo, lo otorgaba. Cierta vez le dio a un hombre un ganado que cubría un valle entre dos montañas. Éste, cuando volvió a su pueblo, exhortó a la gente a entrar al Islam porque Muhámmad daba en caridad con tal generosidad que demostraba que no temía a la pobreza.
- Un día le trajeron ochenta mil monedas de oro, las puso sobre una alfombra y empezó a repartirlas, a todo aquel que pedía le daba, hasta que no quedó nada (Al Hákim 5423).
- Un hombre vino una vez a pedir y le dijo el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “No tengo nada, pero compra lo que necesites y yo pagaré cuando tenga”; entonces dijo Omar: “Oh, Mensajero de Allah, no estás obligado a hacer lo que no puedes”. Al Profeta no le gustó lo que dijo Omar, entonces el hombre dijo: “Sé generoso y no temas que Allah te prive de Su Generosidad”, entonces el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) se alegró y sonrió (Al Ahadiz Al Mujtara: 88).
- Un día, cuando el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) volvía de la batalla de Hunain, vinieron campesinos y beduinos recién convertidos al Islam a pedirle partes del botín, e insistieron tanto y se arrimaron tanto a él que su manto quedó enredado de un árbol; entonces se puso de pie y dijo: “Denme mi manto, que si fueran míos estos árboles, los repartiría entre ustedes y no dirían que soy tacaño, ni mentiroso ni cobarde” (Al Bujari, 2979).
El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) era un gran ejemplo a seguir en sus modales y en todos los aspectos de la vida.