Los pilares de Islam: SON CINCO
Los pilares del Islam (5) y la fe (6) nos ayudan a liberarnos de la esclavitud de nuestros deseos, para llegar a un nivel más alto de purificación.
Establecer un buen comportamiento y una buena moral es la finalidad esencial de la misión del Profeta Muhammad.
los actos de adoración como el rezo, el ayuno, el peregrinaje, recordar a Allah o la súplica son importantes y tienen un objetivo más supremo, que es corregir el comportamiento y alcanzar una moral ejemplar. Si los actos de adoración no cumplen este objetivo, se habrán convertido en meros ejercicios atléticos.
Los cinco pilares del Islam representan los actos principales de adoración que se requieren para practicar su doctrina. La observancia y práctica de estos actos es obligatoria para todos los musulmanes.
Estos son:
1. Declaración de fe,
2. La oración (salat),
3. El ayuno durante el mes de Ramadán,
4. El Zakat (Impuesto sobre la riqueza)
5. La Peregrinación (Hayy)
Los pilares de Islam
1. TESTIMONIO DE FE
Éste es el primero y más importante pilar del Islam y todas las demás doctrinas derivan de él. Un creyente declara su aceptación del Islam recitando:
Soy testigo de que no hay merecedor de adoración sino Allah y soy testigo de que Mohammad es Su siervo y Su mensajero.
Quien crea en estos dos conceptos con su corazón, los afirme con sus palabras y los practique con sus acciones, será considerado un musulmán; es decir un sometido.
El concepto de unicidad es central en el Islam, marca la distancia respecto al politeísmo .
Esto significa que el Musulmán cree que Allah es el único Señor, Soberano y Controlador, El Creador y el Proveedor, el único digno de adorarse y nadie más.
Y también el Musulmán cree que Allah envió a Su Mensajero Muhammad (PBSE), le reveló el Corán, le ordenó dar a conocer su religión a la humanidad.
2. LA ORACIÓN: (Asalaah)
Es uno de los cinco pilares fundamentales del Islam y ocupa el segundo lugar después de la confesión de fe (Dar testimonio : creer en Dios único y Muhammad es su profeta);
Son al menos cinco oraciones obligatorias diarias en las cuales el musulmán deja claramente unos instantes sus obligaciones cotidianas para invocar a su Creador y los movimientos no son mas que la adoración y sumisión ante Él. La oración bien llevada ayuda al musulmán a apartarse del mal y le encamina a hacer el bien.
Allah dice en el Sagrado Corán (S29 V45):
´´ Cumplid con la oración; porque la oración preserva de la obscenidad y de lo ilícito; y el recuerdo de Dios es mejor que cualquier cosa, porque Dios sabe lo que hacéis«
La oración une al siervo y a su Creador. Quien niega las oraciones deliberadamente es un no creyente.
La oración es el medio básico y más importante para la comunicación del hombre con Dios y su acercamiento a Él.
?Cuando mis siervos te pregunten sobre Mí, diles: ?Estoy cerca. Respondo a la plegaria del que suplica cuando Me invoca. Por tanto, deben escucharme y creer en Mí, para que puedan seguir el camino recto?. Coran (S2:V187)
La oración también libra al creyente del pecado y purifica el corazón.
NOMBRES Y HORARIOS DE LAS 5 ORACIONES
1. – Oración del Fáyr (del alba) :
Está comprendida entre el alba y la salida del sol
2. – Oración de Ad-duhr (del medio día) :
Desde el momento en el cual el sol está en su cenit hasta la oración del Asr (de la tarde)
3. – Oración del Asr (de la tarde):
Desde el momento en que las sombras de los objectos sean iguales a los mismos hasta la puesta del sol.
4. – Oración del Magrib (del anochecer) :
Comienza inmediatamente tras la puesta del sol y se extiende hasta el final del crepúsculo.
5– Oración del ishá (de la noche):
Va desde la desaparici6n del crepúsculo y se extiende hasta que se anuncia el alba.
3. EL Zakat : Derecho del pobre
El Zakat es el tercer pilar del Islam, que podría llamarse más apropiadamente la purificación de la riqueza. El musulmán debe donar una parte de sus posesiones para el bienestar del pobre y para quienes no disponen de medios. La cantidad varía según el tipo de propiedad (del 2.5% al 21%). El impuesto se puede aplicar a terrenos, ganado y bienes activos (oro, plata, acciones, bonos, etc.). |
El Zakat no sólo purifica la propiedad del contribuyente, sino que limpia también su corazón de egoísmo y codicia de riqueza. Por consiguiente, libera el corazón del receptor de envidia y desconfianza, de enemistad y desasosiego, introduciendo en él buena voluntad y cordiales deseos hacia el contribuyente. Consecuentemente, la sociedad en general quedará purificada y libre de sospecha y de la lucha de clases, de desconfianza y rencores, de corrupción y desintegración, y de todos sus males.
El Zakat mitiga al máximo los sufrimientos de los necesitados y de los miembros pobres de la sociedad. Supone un consuelo sumamente reconfortante para los menos afortunados, y constituye una poderosa llamada para que todos contribuyen e incrementen su parte. Naturalmente, para el necesitado supone una medida de emergencia, de la que no debe depender exclusivamente, puesto que está llamado a superarse y hacer algo por los demás. Para el donante es una calurosa invitación a ganar más para poder beneficiar más. Es, directamente e indirectamente, un tesoro abierto para la inversión espiritual, que compensa en abundancia a todas las partes interesadas.
El Zakat constituye una sana forma de seguridad interna contra la avaricia egoísta y los desacuerdos sociales, contra la intrusión y penetración de ideologías subversivas. Representa un eficaz instrumento de cultivo del espíritu de responsabilidad social por parte del contribuyente, así como la percepción de seguridad y posesión por parte del receptor.
El zakat constituye una viva manifestación de la concepción espiritual y humanitaria de las interacciones de respuesta entre el individuo y la sociedad. Ilustra claramente el hecho de que, aunque el islam no pone trabas a la empresa privada ni condena la posesión particular, tampoco tolera el capitalismo egoista y codicioso. Es una expresión de la filosofía general del Islam, que adopta una vía moderada e intermedia, pero positiva y eficaz, entre el individuo y la sociedad, entre el ciudadano y el estado, el capitalismo y el socialismo, el materialismo y la espiritualidad.
4. EL AYUNO:
Todas las civilizaciones de cualquier otra época, y todas las religiones, han impuesto a sus adeptos algunos días de ayuno al año.
El cuarto acto de adoración en el Islam es el ayuno durante el mes islámico de Ramadán, que cumplen todos los adultos musulmanes capacitados para ello. Mediante el ayuno, el musulmán consigue purificarse espiritual y físicamente, elevar su moral y obtener la cercanía a Dios. El ayuno consiste en la abstención de alimento, bebida y relaciones conyugales desde el amanecer hasta la puesta del sol. Al sacrificar sus necesidades físicas, el musulmán se solidariza con el sufrimiento del pobre y el necesitado. Dios prescribió el Ramadán para este ejercicio espiritual. Fue el mes en el que el Santo Corán fue revelado por primera vez al Santo Profeta (la paz y bendiciones de Dios sean con él).
El Santo Corán exime del ayuno a los ancianos, enfermos y niños, quienes pueden compensarlo dando alimento a los indigentes. Se permite la exención temporal a los viajeros, enfermos, las embarazadas, las mujeres que amamantan y a las mujeres que tienen la menstruación.
EL AYUNO EN LAS OTRAS RELIGIONES.
El Islam se considera como la Verdad y Guía revelada a la Humanidad en diversas ocasiones por medio de Profetas que se han sucedido; su misión consistía en revitalizar la verdad eterna y purificar las aportaciones últimas que no emanan de su fundador; el enviado que ha recibido la inspiración divina para guiar a su pueblo.
Cristianismo: Los primeros cristianos observaban la Cuaresma (seis semanas, domingos excluidos), es decir, que 36 días estaban dedicados a la abstinencia y a la penitencia en memoria de Cristo (Jesús), que la paz de Dios este con el, que de esta forma pasó su infancia desierto (Encyclop. Rel. and Eth., V, 769). Creían que este periodo representaba la sexta parte de un año completo. A título de impuesto religioso pagaban parte de sus bienes. También pagaban impuestos por los alimentos y las bebidas. El Santo Profeta ha dicho también: «Quien ayune todo el mes de Ramadán y añada seis días del mes siguiente, Sawwal, es como si ayunase todo un año».
Esto también hace treinta y seis días. Y el Corán dice (6:16): Quien haya practicado el bien será recompensado diez veces?»
Se sabe que el mes lunar tiene de 29 a 30 días y el año lunar es alrededor, de 354 días. Si ayunamos un año durante 29 días + = 35 días y otro año durante 30 días + = 36, el mérito aumentara diez veces y será alternadamente de 350 y de 360 días lo que, en efecto, corresponde al año lunar completo de los musulmanes.
Entre los cristianos no es de esta forma, ya que observan el año solar, y este tiene siempre mas de 360 días, si se multiplica la cuaresma por diez.
Esto basta para probar que el ayuno corresponde de hecho, con lo que dice Allah en el Sagrado Corán.
Existe también un ayuno en las religiones hindúes, budistas y otras, pero en ninguna parte es observado como entre los musulmanes.
5. PEREGRINACION
El quinto pilar del Islam es el Hadj, o la peregrinación a Meca que un musulmán debe realizar al menos una vez en la vida si está capacitado físicamente y dispone de medios para ello. Se trata de una serie de ritos religiosos que se efectúan durante varios días en la Sagrada Kaaba de la Meca (Arabia) y otros lugares especiales. El punto central de esta peregrinación es la Kaaba, que fue el primer centro construido para la adoración del Dios Único. Fue reconstruido por el profeta Abraham y su hijo Ismael, y después por el mismo Santo Profeta Mohamad (la paz y bendiciones de Dios sean con él). El Santo Profeta Mohammad (la paz y bendiciones de Dios sean con él) realizaba esta peregrinación. Los datos históricos demuestran que otros profetas antes del Santo Profeta (la paz y bendiciones de Dios sean con ellos) también realizaban la peregrinación.