Con Sheij Taha Fathy Hendy
(2ª parte)
Alabado sea Allah y que la paz y las bendiciones de Allah sean con nuestro amado profeta Muhammad, su familia, sus compañeros y todo aquel que siga su ejemplo.
Bienvenidos hermanos y hermanos: Aselemu aleikum, que Allah resplandezca vuestros rostros y haga que seamos de los que escuchan las palabras y siguen las mejores de ellas.
Seguimos con el bello nombre de Allah, al-Wadúd (El Lleno de amor).
Ayer hablamos de los significados de este bello nombre y como manifiesta Allah su afecto a sus siervos, sus profetas y sus mensajeros.
Hoy, en la segunda parte, hablaremos del efecto y la conducta de fe que debe asimilarse por el ser humano del nombre de Allah, al-Wadúd.
Lo primero, si la persona quisiera adquirir un atributo de este nombre, debería dirigirse a Allah, Glorificado y Altísimo sea, con sumo amor y afecto, así que si Allah te llama para obedecerle, llena tu corazón con Su amor y acepta Su mandato con amor porque cuando la persona realiza un acto de adoración con amor a Allah, Altísimo se, Él le da con generosidad y lo colma de bendición, y eso deja claro que lo que la persona quiere con su adoración es la faz, el amor y el afecto de Allah por las gracias, los bienes y el afecto que le ha concedido. Asimismo, el ser humano tiene que estar seguro de Su amor y Su afecto, y no pierde la esperanza en Allah, pues algunas personas, que viven algunos acontecimientos, piensan que Allah, Glorificado y Altísimo sea, no las ama y no tiene afecto por ellas, pero todo eso es parte del susurro de satanás. Allah ama a todos sus siervos y ama su arrepentimiento y su vuelta hacia Él, así que el siervo debe tener la certeza de que Allah lo ama, y si le pone pruebas es porque lo ama, y debe acercarse a Él con súplicas, así que no perdamos la esperanza, queridos hermanos y hermanas.
Otro efecto en la conducta y la fe es que la persona demuestre su afecto con buenos modales y palabras (trata bien la gente y ganarás los corazones, pues con frecuencia, la bondad cautiva los corazones, la persona con categoría nunca se rencorosa, y no alcanzará la grandeza aquel que se enoja por defecto).
Allah cubre sus siervos con Su afecto, les da las oportunidades unas tras otras, abre Sus puertas con amor y afecto ante ellos, por ello tenemos la obligación de buscar su afecto con buenas palabras. El profeta (sws) el ser humano más perfecto era amable, cordial, sonriente, afable, …con todas las personas musulmanas y no musulmanas.
Se nos ha sido transmitido que el profeta (sws) fue a ver a los incrédulos de Meca, Al-walid ibn Al-mughírah, Utbah ibn rabia y Abú Yahl, en un día, setenta veces, intentando que aceptaran el islam y se salvaran del infierno. Es digno de nosotros estar cerca de Allah, Altísimo sea, y buscar el afecto de la gente con buenas palabras y desearles el bien.
El nombre de Allah, al-Wadúd nos invita a buscar el afecto de los creyentes, ya que lo hacemos con toda la gente, pues Allah dice: “A quienes hayan creído y obrado bien, el Compasivo les dará amor” Mariam: 96
Si Allah les dará amor, entonces la persona tiene que ser afable y fácil de tratar con sus hermanos creyentes y eso un deber impuesto por Allah en estos días.
El nombre de Allah, al-Wadúd es un gran nombre que requiere de nosotros un repaso de nuestra situación; cómo demuestra el hombre su afecto a su mujer, a sus hijos, a sus padres, a sus vecinos, a todos los que lo rodean. La patria necesita afecto, la ummah necesita afecto, todas las situaciones en la vida de la humanidad necesita afecto, necesite de ese nombre, necesitamos adoptar el modal del afecto para que el Misericordioso preserve para nosotros afecto. Es uno de los grandes nombres con los que debemos vivir durante este bendito mes de ramadán, su efecto debe verse claro en nuestros hogares, nuestras calles, nuestras sociedades, nuestra invitación hacia Allah.
Rogamos a Allah que haga que seamos de los que adoptan ese noble modal que es el afecto, el amor y la compasión, pues Allah tiene poder para hacerlo y y que la paz y las bendiciones de Allah sean con nuestro amado profeta Muhammad, su familia, sus compañeros y todo aquel que siga su ejemplo.