Con Sheij Taha Fathy Hendy
Alabado sea Allah y que la paz y las bendiciones de Allah sean con nuestro amado profeta Muhammad, su familia, sus compañeros y todo aquel que siga su ejemplo.
Y con una nueva reflexión sobre los 10 últimos días del sagrado mes de ramadán, los días de más intensificación y reforzamiento.
Cuando Abú Músa Al-Ashaari, que Allah esté complacido con él, enfermó antes de morir, los compañeros del profeta (sws), que Allah esté complacido con todos ellos, vieron que se esforzaba sobremanera en sus prácticas de adoración como nunca lo había hecho. Le dijeron: Abú Músa, está enfermo y tienes una excusa legal ¿por qué te esfuerzas tanto? Dijo: Cuando los caballos llegan al final de la pista de carreras, sacan lo mejor de ellos. Esa es la percepción que tenían los compañeros del profeta (sws), que Allah esté complacido con todos ellos, y heredamos de ellos y de nuestros piadosos antepasados. Cuando llegamos al final de un asunto, nos esforzamos al máximo, a ejemplo de nuestro amado profeta (sws) y nuestros piadosos antepasados, y el estado del profeta (sws) en estos días es prueba de ello ((Cuando comenzaban los últimos diez días de Ramadán, el Mensajero de Allah (sws) permanecía levantado durante toda la noche, despertaba a su familia y se esforzaba con mayor vigor))(( era el más generoso … y era más generoso que nunca cuando llegaba el mes de Ramadán)).
El esfuerzo del profeta (sws), sus compañeros, que Allah esté complacido con ellos y nuestros virtuosos antepasado es porque ramadán es como si fuera un mercado donde vienen los vendedores con sus productos. Si venden los productos, ganan, pero si no les dan salida, vuelven a sus casas con grandes pérdidas. Ramadán es el mercado, todos nosotros somos los vendedores que venden en ese mercado y el comprador es Allah, Glorificado y Altísimo sea, así que si el vendedor no se esfuerza en mejorar su producto y presentarlo de la forma más bonita, puede que su producto no esté aceptado. El mercado está puesto, los productos expuestos y el esfuerzo está en vigor, así que nos esforcemos para alcanzar lo que se nos ha pasado en estos pocos días de ramadán. Hazlo lo mejor que puedas en lo que queda, se te perdonará lo anterior. Ese es el fundamento sobre el cual Allah, Glorificado y Altísimo sea, nos trata, y que menos que esforzarnos como lo hacían los compañeros del profeta (sws), que Allah esté complacido con ellos y nuestros piadosos antepasados a ejemplo de nuestro amado profeta (sws). Si viéramos que hemos sido un poco negligentes, que nos esforcemos en el Corán, el recuerdo de Allah, en los actos voluntarios, volvamos a Allah, Altísimo sea, en nuestra caridad, asuntos, encomendar el bien, desaprobar lo prohibido, los lazos de sangre y muchas más cosas que hacen que la persona vuelva de `este mercado´ habiendo ganado mucho sin perder su producto ni sus actos.
En estos pocos días, podemos recuperar lo que se nos ha pasado durante todo el mes ¿Cómo? Esforzarse para perfeccionar nuestro trabajo en lo que queda del mes, así Allah nos perdona lo pasado y nos recompensa con generosidad y nos convertimos en los premiados de este mes como dijo el profeta (sws): ((A quien ayune durante Ramadán con fe y devoción, Allah le perdonará sus faltas anteriores))
Rogamos a Allah que seamos de entre los que se les perdonaron sus faltas, se elevaron de categoría y se les aceptó su ayuno, sus rezos y sus buenas acciones y que la paz y las bendiciones de Allah sean con nuestro amado profeta Muhammad, su familia, sus compañeros y todo aquel que siga su ejemplo.