Por Sheij ; Taha Fathy Hendy
Alabado sea Allah y que la paz y las bendiciones de Allah sean con nuestro amado profeta Muhammad, su familia, sus compañeros y todo aquel que siga su ejemplo.
Bienvenidos hermanos y hermanos: Aselemu aleikum, que Allah resplandezca vuestros rostros y haga que seamos de los que escuchan las palabras y siguen las mejores de ellas.
Rogamos a Allah que acepte nuestro ayuno, rezos, caridad y demás buenas obras.
El profeta (sws) dijo: ((Habrá fracasado y perdido, habrá fracasado y perdido, habrá fracasado y perdido”. Le preguntaron: ¿Quién es, oh Mensajero de Allah? Respondió: Aquel que alcanza el mes de ramadán y no se le perdonan sus falta)).
Querido hermano, querida hermana: ¿Cuántas buenas obras de ramadán tienes aún?
Sabemos que la lengua es uno de los bienes que Allah nos concedió, pues es el interprete del corazón del ser humano y el revelador de lo que esconde en su pecho, porque revela lo que piensa mediante este órgano.
Allah, Glorificado sea, hizo que la lengua sea un medio para su dueño para elevarse de grado en el paraíso o bajarse hasta lo más profundo del infierno, que Allah nos preserve de ello.
Allah, Altísimo sea, dice: “no pronunciará ninguna palabra que no tenga siempre a su lado a un observador preparado” Qáf: 18,
El profeta (sws) dijo: ((muchos ayunantes no sacan de su ayuno sino hambre y sed)).
Cuando el profeta (sws) le dijo a Muaád Ibn Yabl, que Allah esté complacido con él: “ Muaád ¿quieres que te diga el mello del asunto?” Dijo: Sí, mensajero de Allah. Entonces el profeta (sws) dijo: “controla este”, señalando su lengua. Dijo: ¿Acaso seremos reprochados por lo que hablamos?. Dijo: «Que tu madre llore sobre ti Oh Mu’ad, ¿No serán los hombres precipitados al fuego de cabeza, por el solo hecho de haber proferido calumnias?».
Al preguntarnos cuantas hasanát de ramadán nos quedan significa cuanto hemos controlado esta lengua.
Abdulla Ibn Masúd, que Allah esté complacido con él, solía decir: No he visto nada que necesite estar encarcelado más que esta lengua. ¿Por qué? Porque el profeta (sws) dijo: ((La persona puede pronunciar una palabra sin considerarla grave, pero por el descontento de Allah, Altísimo sea, puede ser el motivo para ser arrojado en el infierno más lejos de lo que equivale a la distancia entre el cielo y la tierra)).
Y dijo también (sws): ((Algunas personas vendrán el Día del Juicio con buenas acciones blancas como las montañas de Tehama, pero se encontrará con que su lengua las había destruido)).
Puede que la persona ayune, se abstenga de comer, beber y de disfrutar de los placeres lícitos y lea el Corán, pero luego en algunos momentos se ocupe de chismorreos, cotilleos y calumnias. Desgraciadamente esas prácticas interrumpen la recompensa del ayuno y lo invalidan, es más le acarrearán fracaso y arrepentimiento el día del juicio final, en verdad de las palabras del profeta (sws): ((muchos ayunantes no sacan de su ayuno sino hambre y sed)).
Los compañeros del profeta (sws), que Allah esté complacido con todos ellos, utilizaban la lengua como medio para mejorar y aumentar las buenas acciones, teniéndola siempre suavizada con el recuerdo de Allah, Altísimo sea, que dice: “¿cómo no van a tranquilizarse los corazones con el recuerdo de Allah” El trueno: 28.
Ahora que estamos en el mes de ramadán, necesitamos educar esa lengua en el amor a hablar del bien, el recuerdo de Allah, la lectura del Corán y alejarse todo lo que podemos de caer en las calumnias y los chismes sobre los musulmanas y los musulmanes porque así se protegen las buenas obras del ser humano y se eleva de grado ante Allah, Glorificado sea.
Los árabes solían decir: Hay palabras que conducen al bien sublime y otras que conducen a la muerte.
Rogamos a Allah, Altísimo sea, que proteja nuestros miembros y nuestras lenguas y haga que seamos de los que escuchan las palabras y siguen las mejores de ellas, y que la paz y las bendiciones de Allah sean con nuestro amado profeta Muhammad, su familia, sus compañeros y todo aquel que siga su ejemplo.