El pasado sábado 14 de diciembre de 2013, el Centro Cultural Islámico de Valencia celebró su 8º Congreso, bajo el título:“La primavera árabe vista desde Occidente: ¿Cómo pueden los cambios políticos en los países árabes afectar a las relaciones entre Occidente y el mundo islámico?”, con gran éxito de asistencia y participación en el aula magna del edificio histórico de la Nau, de la Universitat de València.
[nggallery id=5]El Congreso se inauguró con una mesa de invitados en la que estaban presentes grandes colaboradores del CCIV en su labor durante estos 19 años de existencia, y presidida por Dª Amparo Sánchez, vicepresidenta del CCIV.
Así, la bienvenida en nombre de la Universitat corrió a cargo de D. Daniel Benito Goerlich, catedrático de Historia del Arte, que recordó la importancia de la universidad como espacio propicio para la búsqueda de nuevos caminos en la sociedad frente a la actual crisis económica, política y moral.
Seguidamente intervino D. Ángel Galán, en representación de la entidad Movimiento Contra la Intolerancia, que destacó la importancia de impulsar una solidaridad efectiva y crear una red de ciudadanos que trabajen con un mismo objetivo a favor del bien común.
Por su parte, D. Eduardo García, de la Fundación Intered, destacó la necesidad de generar procesos para el cambio social y transformar la realidad, y generar espacios de reflexión e intercambio de ideas.
D. Josep Buades, director de la Fundación CEIMIGRA de la Comunitat Valenciana, destacó su profunda solidaridad con las minorías y la necesidad de que pasen años para que los complejos procesos de cambio del mundo árabe se consoliden y den fruto.
Finalmente intervino D. Abdelaziz Hammaoui, presidente del Centro Cultural Islámico de Valencia, que explicó el tema escogido para este Congreso, cuya motivación estriba en aportar a nuestra sociedad algo de luz y comprensión acerca de lo que está aconteciendo en el mundo árabe estos últimos años, y cómo puede afectar eso a las relaciones Occidente- mundo islámico, siempre en esa vocación del CCIV de servir de puente de diálogo y entendimiento entre civilizaciones y culturas.
Se cerró la mesa inaugural guardando el auditorio un minuto de silencio en memoria de D. Marcial Martínez, socio de honor del CCIV fallecido en 2013, y también en memoria de todas las víctimas de las revoluciones árabes.
Respecto a la primera conferencia, titulada “La experiencia de los islamistas entre la oposición y la llegada al poder tras la Primavera Árabe”, fue impartida por el pensador marroquí Saad Eddine Al Othmani, quien destacó que no se puede generalizar ni ver cómo iguales todos los procesos revolucionarios que se están viviendo en el mundo árabe, pues cada país tiene una historia y una evolución diferentes, así como cada partido llamado “islamista” difiere de otros en su fundación, historia, evolución y programa. Seguidamente dedicó su ponencia el análisis del papel desempeñado por el Partido Justicia y Desarrollo en Marruecos, primero en la oposición y actualmente en el gobierno.
En segundo lugar, la Dra. Lola Bañón pronunció una conferencia titulada: “La primavera árabe en los medios de comunicación occidentales”. Destacó, por un lado, la ausencia de la voz del islam político en los medios, pues solo se refleja un retrato parcial del mismo y sin presencia de los actores principales, y, por otro lado, la cada vez más evidente deriva totalitaria en el Mediterráneo, tanto en su orilla sur como en su orilla norte, y la necesidad de buscar alternativas de gobernanza y espacios nuevos para la sociedad civil.
Ya por la tarde, el Dr. Azzam Attamimi, pensador británico de origen palestino, pronunció una conferencia titulada: “Los demócratas ante la prueba de la primavera árabe”, en la que destacó la presencia de elementos democráticos en los primeros gobiernos islámicos de la historia y cómo la evolución histórica del mundo musulmán ha permitido que se perdieran dichos elementos. Por otra parte, señaló que ha sido la falta de libertad la que ha despertado a la sociedad para combatir a gobiernos dictatoriales y luchar por abrir un camino hacia la democracia, como sistema clave para lograr un cambio y propiciar el desarrollo de los países árabes, y que la religión no ha sido la causa del freno del avance de la sociedad, sino al contrario, un motor hacia la consecución de la justicia. Finalizó su intervención con un mensaje de esperanza, confiando en que la revoluciones pacíficas y el esfuerzo continuo del pueblo, tarde o temprano, triunfarán, si bien se necesita tiempo para ver los logros obtenidos.
El Congreso finalizó con una interesante mesa redonda y posterior debate, en la que los ponentes contestaron a las preguntas y observaciones del público, que seguía con gran interés las intervenciones. Algunas conclusiones apuntadas en esta mesa fueron la necesidad de que la Unión Europea diseñe su propia política exterior, para no dejarse llevar por otros actores internaciones, y de que los conflictos aún sin solución de Siria y Palestina sirvan como argumentos definitivos para una reforma profunda y real del sistema de Naciones Unidas como imperativo básico en la consecución de una justicia universal. Por otra parte, se destacó la innegable afinidad humana entre el mundo árabe y el mundo occidental, y cómo un diálogo y un aporte mutuo de experiencias e ideas puede ser enriquecedor de cara a una revisión de los paradigmas culturales y a una mutua colaboración para resolver los problemas de las personas.
Clausurado el Congreso, la jornada finalizó con una agradable celebración del 19º aniversario del CCIV, en la que se presentó la memoria de actividades de 2013, hubo actuaciones musicales, y un cariñoso reconocimiento a la labor de los voluntarios y colaboradores de la entidad.