Jutba del viernes 14 de agosto 2020

Alabado sea Allah, dios del universo, y la paz y las bendiciones sean con el mejor de los mensajeros, nuestro profeta Muhammad, con su familia, y con sus compañeros.

Queridos hermanos y hermanas: Allah, Altísimo sea, dio permiso a su profeta y sus compañeros para emigrar cuando la tierra les resultó angosta, y los quraishíes les impidieron establecer la religión de Allah.

La emigración, en el sentido legal más estricto, no es solamente el hecho de moverse de un país a otro, sino es una emigración general para dejar todo lo que Allah y su mensajero nos prohiben, los pecados y las faltas….las pasiones y las sospechas…..las reuniones donde se producen obscenidades…….la estretchez de la vida mundanal hacia la holgura de la otra vida, por ello es necesario que hagamos una reflexión sobre las lecciones y las moralejas de la emigración del profeta:

Primero: La perseverancia y la certeza son el camino hacia la victoria y la potenciación

Después de pasar largos años de opresión y aflicción en Meca que pasó el profeta (sws) y sus compañeros, Allah, Altísimo sea, les proporcionó una buena vida, y deposita la fe en los corazones de los auxiliares, y así empezába la cadena de victorias y potenciaciones para la gente de la perseverancia y de la certeza. Al respecto, Allah, Altísimo sea, dice en la aleya 51 de la sura de Gáfir/ El Perdonador: “ Sí, a Nuestros enviados y a los que crean les auxiliaremos en la vida de acá y el día que depongan los testigos”.

Y dice en la aleya 5 de la sura de Al-Qasas/El Relato: “ Quisimos agraciar a los que habían sido humillados en el país y hacer de ellos jefes, hacer de ellos herederos”

Jabbáb Ibn Al-Arat, que Allah esté complacido con él, dijo: “Nos hemos quejado al Mensajero de Allah (sws) que estaba apoyando la cabeza en su manto, a la sombra de la Kaaba; y le dijimos: ‘¿Podrías pedir a Allah auxilio y rogarle por nosotros?’ Dijo: ‘En un tiempo anterior al vuestro, se cogía al hombre y se le cavaba un hoyo en la tierra donde se le metía. Después se traía una sierra y se le ponía en la cabeza para partirla en dos, y se le peinaba con peines de hierro por debajo de su carne y sus huesos, sin que todo aquello le hiciera renegar de su religión. Juro por Allah, que Él acabará completando este asunto (el islam) hasta tal punto que el viajero partirá desde Saná (Yemen) hasta Hadhramaut (Arabia) sin temer a nadie, excepto de Allah y del lobo sobre sus ovejas. Pero vosotros os apresuráis (para que llegue ese tiempo)’.” Relatado por Al-Bujári.

Lo cierto es que el camino de la predicación por Allah es muy difícil y rodeado de peligros, pero quien sea perseverante, ganará, y quien se ponga firme, será victorioso, pues Allah dice en la aleya 21 de la sura de Yusuf: “Allah prevalece en lo que ordena, pero la mayoría de los hombres no saben.”

Segundo: Una lección en encomendarse a Allah y aferrarse a Allah

El recorrido de la emigración estaba lleno y rodeado de peligros.

El profeta (sws) estaba rodeado en su casa de hombres armados de espadas, después los perseguidores estaban justo delante de la cueva donde se escondía con su compañero, Suráqah el jinete que estaba aramdo hasta los dientes se acercaba de él para escuchar su lectura, pero a pesar de todas esa duras circunstancias, el profeta (sws) estaba encomendado a su señor y seguro de su victoria.

Al respecto, Allah, Altísimo sea, dice en la aleya 40 de la sura de Tawbah: “ Si le negáis auxilio, Allah sí que le auxilió cuando, expulsado por los infieles, con un solo compañero, le decía a éste estando los dos en la cueva: «¡No estés triste! ¡Allah está con nosotros!» Allah hizo descender sobre él Su sosiego y le reforzó con legiones invisibles a vuestros ojos. Allah puso Su Palabra por encima de la palabra de los infieles.. Allah es poderoso, sabio.”

Tercero: Una lección en la genialidad, la planificación y la toma de medidas

El profeta (sws) se encomendaba a su Señor, y tenía la certeza en su auxilio, y sabía que Allah era suficiente para él, y aún así no era un negligente que abordaba los asuntos de una forma inadecuada, sino que preparó un plan bien estudiado y lo llevó a cabo con todo secretismo y alta perefección: El líder era Muhammad, el asistente era: Abú Bakr, el guerrillero era: Ali, los víveres los proporcionaba: Asmáa, la información la proporcionaba: Abdullah, el incubrimiento y confundir al enemigo: Ámir, el guía del viaje: Abdullah Ibn Uraikit, el lugar: La cueva de Zaur, el momento de la salida: Dentro de tres días, y la ruta: la costa.

Todo esto es testigo de su ingeniosidad y sabiduría, es una invitación a toda la ummah para que siga su ejemplo en la buena planificación, la gestión, el trabajo perfecto, y la toma de las mejores medidas, siempre con la encomendación a Allah, antes y después-

Que la paz y las bendiciones sean con nuestro profeta Muhammad, su familia y sus compañeros.